La obsidiana es uno de los bloques más durables en Minecraft, pero también es uno de los más difíciles de obtener.
Las placas de obsidiana usan agua para convertir bloques de lava en obsidiana.
Para ello, debes recolectar muchas cubetas de lava. Producir obsidiana requiere una cubeta de lava por cada bloque de obsidiana. Puedes encontrar grandes cantidades de lava en los lagos subterráneos en cuevas naturales, aunque también puede aparecer en pequeñas cantidades sobre la tierra. Mantén varias cubetas vacías en tu inventario para recolectar más lava en un solo viaje.
Llena una cubeta con agua. El agua es mucho más fácil de obtener que la lava, ya que puedes encontrarla en estanques pequeños y lagos grandes por todo el mundo de Minecraft. A diferencia de las cubetas de lava, producir obsidiana no gasta agua, así que la producción continua sólo requiere una sola cubeta.
Construye un canal para alojar los bloques de lava. El canal debe permanecer de un bloque de de ancho, pero puedes alargarlo hasta de siete bloques de longitud. Esta restricción se basa en que tan lejos puede el agua fluir en una superficie regular, pero puedes estrechar el canal en distancias más grandes si construyes gradas para permitir que el agua fluya continuamente hacia abajo.
Elimina los bloques inferiores del canal y reemplázalos con el contenido de las cubetas de lava. Coloca cada bloque junto a otro para formar una superficie continua y regular de lava en la parte inferior del canal.
Vierte la cubeta de agua sobre el canal para que el agua fluya sobre la lava. Conforme el agua hace contacto con cada bloque de lava, los convertirá inmediatamente en obsidiana. Elimina el agua de las cubetas cuando hayas terminado para revelar los nuevos bloques de obsidiana.
Extrae la obsidiana usando una piqueta de diamante o guárdala en algún lugar para que la coseches posteriormente. No rompas la obsidiana con ninguna herramienta más que con una piqueta de diamante, o el bloque desaparecerá puesto que no lo estás extrayendo correctamente.