Para que las piezas de lana se conserven mucho tiempo y parezcan siempre como nuevas, hay que brindarles todos los cuidados que necesitan. ¿Sabe usted cuáles son?
Consejos
■ Cuelgue siempre sus piezas de lana en sitios donde puedan “respirar”. No las amontone con las demás ropas, sino deje un pequeño espacio entre un perchero y otro. Los tejidos de lana necesitan aire para retener su forma.
■ Procure usar una blusa ligera o una camiseta debajo de los pulóveres de lana, no sólo para que su piel no se irrite, sino también para protegerlos de la transpiración.
■ ¿Le cayó una mancha en una pieza de lana? ¡Atiéndala inmediatamente! Si se le derramó un líquido, seque todo lo que pueda con una toalla o tela absorbente, limpie luego con una esponja mojada en agua fría y seque otra vez con la toalla. Si la mancha es de grasa, frote suavemente con una esponja mojada en agua fría, y espolvoree luego bicarbonato de; sosa. Deje que el polvo se seque por completo, y elimínelo con un cepillo suave.
■ Nunca lave en casa los trajes sastres, chaquetas o abrigos de lana. Mándelos a la tintorería para que los limpien en seco.
■ La mayor parte de los suéteres de lana pueden lavarse a mano con agua fría y un detergente suave. Nunca los lave, sin embargo, con agua caliente, ya que se encogerían.
■ Cuando termine de lavar los suéteres de lana, extiéndalos sobre una toalla, y déles forma palmeándolos suavemente. Si los cuelga para que se sequen, es probable que se estiren y se deformen. Sobre todo, ¡nunca los ponga en la secadora de ropas!
■ Cuando planche una pieza de lana, use una plancha de vapor para mantener la humedad. La regular reseca las fibras y las torna quebradizas.
■ Si la sorprende la lluvia en la calle y se moja su vestido o suéter de lana, cuélguelo a secar en un sitio alejado de fuentes de calor.