¿Quién no ha tenido, aunque sea alguna vez en la vida, problemas con el cabello? Si quiere que el suyo sea “fuera de serie”, apréndase estos secretos que le damos para cuidar el cabello.
Consejos para el cuidado
- Después de lavarse el cabello, séquelo suavemente con una toalla, y luego enrolle ésta en la cabeza como un turbante. Así el pelo será más fácil de manejar cuando lo amolde.
- Recuerde que la primera regla para un pelo atractivo es mantenerlo bien limpio. Seleccione el tipo de champú para su cabello (seco, normal o grasoso), y moje éste. Vierta en la mano un poco del champú, frótelo en el cabello para hacer una jabonadura, y dése un masaje circular en el cuero cabelludo. Enjuague bien para que no queden partículas de jabón. Si acostumbra a lavarse el pelo todos los días, sólo necesitará una jabonadura. De otro modo, debe darse dos
- ¡Cuidado con el sol! Cuando vaya a la playa, o algún otro lugar donde reciba directamente los rayos del sol, protéjase el pelo de modo especial. Aplíquele un aceite para el cabello o loción protectora para impedir que el sol, el aire y al agua salada lo resequen, le quiten el brillo y lo vuelvan débil y quebradizo.
- Nunca coloque la secadora a menos de 15 o 20 cm del cabello, y gradúela siempre a una temperatura fresca. Otra cosa: si la coloca al empezar en la forma que indica el esquema, el cabello comenzará a secarse desde las raíces y el peinado le quedará mucho mejor.
- Si va a una sauna o baño de vapor, no olvide protegerse el cabello. Nunca lo lleve húmedo, ya que puede “chamuscarse” con el vapor, y no deje de envolverse la cabeza en una toalla todo el tiempo. Cuando salga de la sauna, lávese el cabello con un champú bien suave.
- Si quiere realzar el color de sus cabellos, apliqúese después del champú un enjuague con alguna tonalidad. O, si lo desea, utilice un enjuague casero. un chorro de jugo de limón o una infusión de manzanilla si es rubia, y un poco de vinagre si es morena.
- Para que el peinado se conserve mejor durante la noche, utilice uno de estos “trucos”: antes de acostarse, lleve los cabellos encima de la cabeza, y ajústelos con una cinta u horquilla de pelo; hágase una “cola de caballo” para pasar la noche; póngase una redecilla o pañuelo ligero en la cabeza.
- Si se amolda con “papelillos”, envuélvalos siempre en la misma dirección en que crece el cabello. Divida éste en seis partes iguales después del champú, seque parcialmente con la secadora, y proceda a amoldarlo con los papelillos. Déjeselos por varias horas (si es posible durante toda la noche), quítelos y cepille cuidadosamente el cabello para que pueda obtener la forma y el volumen adecuados.
- Después de lavarse el cabello, apliqúese un buen acondicionador, dándose a la vez un masaje completo por todo el cuero cabelludo
- Fíjese en el champú. Si va a utilizar un champú concentrado, no necesita tanta cantidad como la que usaría en uno regular. Guíese por las indicaciones del envase para regularlo correctamente. Si usa una cantidad mayor de la debida, le será luego más dificil enjuagarse bien el pelo, de manera que no le queden restos de jabón.
- Si tiene el cabello muy grasoso, tal vez sea mejor que se lo corte, al menos durante los meses de verano. El pelo grasoso es más fácil de manejar (y la grasa más “controlable”) cuando se lleva bastante corto.
- Para que el peinado se conserve más tiempo, siga las instrucciones generales al darse el champú (no aplicar éste directamente al cabello, enjuagar bien, usar acondicionador, etc.). Esto es especialmente importante en los peinados de estilo muy moderno.
- Para que el flequillo tenga más volumen, cepíllelo hacia atrás y luego péinelo en la forma regular.
- Lo mejor para revitalizar el cabello es aplicarle unas gotas de algún aceite especial (el de aguacate o palta, por ejemplo, da excelentes resultados) después de lavarlo. A continuación se debe envolver el pelo en la toalla, y dejar que el cuero cabelludo absorba el aceite durante unos veinte minutos. Esta tratamiento le da nueva vida al pelo y lo conserva suave y lustroso.
- El cabello muy rizado queda más lacio, y “manejable” si se envuelve en rulos gruesos después de lavarlo, cuando está todavía húmedo. Los rulos deben enrollarse firmemente, y dejar que se seque bien el pelo antes de soltarlos y pasar el cepillo.
- Uno de los pasos más importantes en el lavado del cabello es el último: el enjuague. Es esencial que el pelo quede totalmente libre hasta de la menor partícula de jabón, así como de los aceites, acondicionadores y otros productos empleados para lavarlo o tratarlo. Lo perfecto es pararse bajo la ducha hasta que el pelo esté enjuagado por completo, o utilizar una ducha de mano, de modo que el agua llegue a todas partes de la cabeza.
- Mediante la secadora y los cepillos de forma redondeada se le puede dar forma y volumen al cabello. Cuando los emplee, vaya enrollando el pelo en el cepillo despacio, hacia adelante y hacia atrás, con una mano. Mientras tanto, con la otra mano, debe sujetar la secadora. Es preferible que trabaje con dos cepillos. De esta manera, al terminar con una sección, puede dejar “prendido” en ella el cepillo hasta que el cabello se haya enfriado.
- No “ahorre” al comprar el peine! Use los peines y los cepillos de la mejor calidad posible. No sólo no lastiman el pelo, sino que producen mejores resultados al peinarlo y amoldarlo. Y no olvide lavarlos, al menos una vez a la semana, con agua espumosa y un cepillo suave.
- ¡Déle brillo a su pelo! Humedezca los dedos en vaselina o aceite de bebé, y frótese el cuero cabelludo. Cepille bien el pelo antes de lavarlo.
- Si el pelo está débil o dañado, debe tratarse con algún aceite o producto especial para que recupere su vigor. El producto se va echando a gotas, luego de abrir el cabello con un peine de dientes anchos o una varilla. Después de un rato, se lava el pelo de la manera normal.
- ¿Un champú casero fabuloso? Mezcle dos yemas de huevo batidas con un chorrito de ron o coñac. Humedezca el cabello, aplique la mezcla y dése un buen masaje. Al final enjuague bien (puede echar en el agua unas gotas de su perfume favorito).
- Su cabello se mantendrá “en su sitio” si se aplica laca en cada mechón después de lavarlo, antes de empezar a amoldarlo. Cuando se peine rocíe nuevamente la laca, ly que venga el aire
- Un cabello con las puntas partidas no se ve muy atractivo ni con el más lindo de los peinados. ¿Sabe cuál es generalmente la causa de este problema tan común? Pues el exceso de resequedad en el pelo. Para eliminarlo, el único remedio completamente eficaz es cortar el cabello. Pero hay, sin embargo, un método casero que da buenos resultados para mejorar el cabello partido, y sobre todo para evitar que se parta. Consiste simplemente en empapar bien todas las puntas del pelo en aceite de oliva tibio, utilizando pedazos de algodón. Luego se cubre la cabeza con una toalla mojada en agua caliente, bien exprimida, y se aguardan quince minutos. Al final se lava el cabello con un buen champú.
- Para conservar el cabello joven y fuerte a cualquier edad, hay un método que, aunque un tanto engorroso, resulta muy efectivo. Para ponerlo en práctica, debe saturarse todo el pelo una o dos veces por semana con aceite de oliva o aceite de ricino. Lo ideal es hacerlo a la hora de dormir, y ponerse en la cabeza un gorrito plástico (de los que se usan en la ducha) para que las sábanas y las fundas no se manchen y para que el pelo puede absorber mejor el aceite. A la mañana siguiente, el pelo se lava en la forma regular. Este método también puede aplicarse durante el día, siempre que se tenga el tiempo suficiente para dejar el aceite untado en el pelo por unas cuantas horas.
- Un buen masaje en el cuero cabelludo, al menos una vez a la semana, es fantástico para activar la circulación y para evitar depósitos de grasa. Cualquier cabello, saludable o débil, se beneficia con él. El masaje debe darse con la punta de los dedos, aunque a veces los expertos en belleza lo aplican con máquinas especiales. Para que sea efectivo, es necesario hacer una firme presión, y tratar de “mover” la piel al aplicarlo.
- ¿No tiene tiempo de lavarse el cabello? Pruebe a darse un lavado en seco, utilizando una de estas dos técnicas. La primera: frótese en el pelo polvos de talco, dése un masaje y aguarde cinco minutos. Cepíllese luego el pelo hasta eliminar todo el talco, y frote bien la cabeza con una toalla limpia. La segunda técnica es una variación de la primera, y consiste en sustituir por harina de maíz los polvos de talco. Debe, no obstante, ponerla en el horno unos minutos para que pierda todos sus aceites y se seque bien. Estos lavados en seco no deben repetirse a menudo, ya que tienden a quitar el brillo del cabello.
- Es conveniente cortar todas las semanas las puntas del pelo. Esto hace que los peinados se conserven mejor y el pelo se mantenga siempre en buenas condiciones.
- El estilo de peinado “despeinado”, tan de moda en estos tiempos, es mucho más fácil de conseguir si se trabaja directamente en el pelo y en el cuero cabelludo con las puntas de los dedos para darle la forma.
- El pelo también necesita alimentarse para conservarse fuerte y saludable. Para proporcionarle el “alimento”, bata un huevo entero en media taza de agua. Vierta la preparación en el cabello, y frote hasta que se forme espuma, como si fuera un champú. Apliqúese entonces un masaje en el cuero cabelludo con la punta de los dedos, aguarde alrededor de diez minutos, y enjuague después bien el pelo con agua templada. Si sigue este sencillo tratamiento una vez por semana, verá cómo su pelo se vuelve en poco tiempo más fuerte, voluminoso y brillante.
- Para dar más volumen al pelo, y lograr que el peinado se conserve más tiempo, se puede usar “mousse” o espuma de amoldar. Empiece por atomizarlo en el cabello, y séquelo cuando se forme la espuma, sin enjuagar. Pase un cepillo o peine de dientes anchos hacia arriba, siguiendo la línea del cabello. Enjuague a continuación el pelo, y repita luego la operación con el pelo húmedo. Vaya secándolo con la secadora mientras lo peina otra vez hacia arriba