Cómo usar un perfume

Hemos mencionado con anterioridad las claves para que el perfume permanezca por más tiempo en la piel. La forma correcta de utilizarlo es inseparable de este propósito por el que todos solemos interesarnos. Las personas suelen utilizar perfumes no sólo en la piel sino también en el vestido y el cabello, sin tener en cuenta que abusar de la fragancia a veces puede resultar incluso peor que no llevarla.

En general, la humedad y el calor contribuyen a la propagación del aroma. Las zonas del cuerpo que mejor conservan las esencias son las partes anteriores de las articulaciones – es decir, antebrazos, muñecas, rodillas y cuello- donde los pliegues de la piel y la irrigación sanguínea es mayor, tornando la zona más cálida y húmeda.

De igual manera, siempre es recomendable aplicar el perfume al salir de la ducha, pues ésta activa la circulación sanguínea, favoreciendo la elevación de la temperatura corporal y provocando la apertura de los poros dérmicos gracias a la humedad y el agua caliente. Éstos estarán adecuadamente preparados para absorber y resguardar la fragancia perfectamente adherida a la piel.

No obstante, los niveles de PH y grasos de ésta también interactúan con el perfume favoreciendo o no su perduración en la piel. Si tienes un tipo de piel seca, lo conveniente será escoger perfumes de aromas fuertes e intensos, deja los cítricos par las personas d piel neutra o grasa ya que tienden a evaporarse con mayor facilidad. Puedes humectar y masajear brevemente la zona antes de aplicar la fragancia y considerar combinarla con el juego de otros productos, como el jabón, el desodorante, etc.

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Categorias: Moda
Ultima modificación: 07/20/2012