Como formar un coro

Aquí tenéis unas ideas breves para formar un coro con las amigas. Lo principal es buscar una persona responsable del coro. Puede ser una persona mayor que sepa música, o que cante bien y conozca muchas canciones, o tenga una cultura musical suficiente para dirigiros. Esto, que, a primera vista, parece difícil, no lo es. Podéis encontrar una amiga mayor, o la mamá o la tía de una de vosotras, o una prima que estudie música y que, sin duda, se sentirá honradísima de que la llaméis para formar vuestro coro. Si, a pesar de vuestro interés, no encontráis esta persona, no os desaniméis.

Elegid entre vosotras una que haga de directora. Buscad que reúna estas condiciones: oído musical, sentido del ritmo, voluntad tenaz, optimismo y conozca (o sea capaz de aprender) buen número de canciones. Realizado ésto, fijad al menos una hora de ensayo a la semana. Si puede ser más frecuente, mejor. Sed fieles a los ensayos que determinéis y en ellos aprended con ilusión. Pensad que un coro en serio necesita muchos ensayos.

Seleccionad vuestras canciones

Os recomiendo que elijáis bien vuestras canciones. Hoy día se cantan muchas cosas que no pueden inspirar grandes sentimientos. Estas podéis rechazarlas desde el primer momento. También debéis rechazar aquéllas que no son para coros o las que estarían muy bien interpretadas por una tiple, pero que no sirven para ser interpretadas por un grupo. Para poder escoger tenéis magnífico repertorio dentro del canto regional, en los clásicos, en canciones populares preciosas —incluso modernas— y en cancioneros que encontraréis en cualquier casa de música. Posiblemente cada una de las componentes del coro sabrá una canción, aprendida en el colegio o en otro grupo de amigas. Si cada una aporta al pequeño orfeón una canción bonita, no falta ya sino que la aprendáis el resto.

Hay otras cosas que son importantes en vuestro coro, además de saber bien las canciones y ser éstas escogidas: la belleza y buen gusto con que las cantéis. Vuestras canciones tienen fuertes y pianos, deben ser lentas unas veces y otras rápidas. Cada nota tiene un valor y lo debéis tener en cuenta. Si una nota que es breve la prolongáis, os saldrá desfigurada la canción. Igual os ocurrirá si una nota larga la hacéis corta.

También es posible que en el grupo haya alguna que cante, como si dijéramos, a pleno pulmón. Es esa cantora que parece que quiere gastar todas las energías que posee en hacerse oír y en lugar de cantar, grita. Entonces se le dice buenamente que cante “a media voz” y la encamináis a la voz normal de las demás. Observaréis que, a medida que cantáis, la voz se os va haciendo cada vez más bonita. Esto ocurre con el ejercicio, cuando se canta bien. Incluso notaréis mejor voz en vuestra conversación, porque el canto perfecciona el timbre de voz. Como no todas las del grupo tendréis el mismo timbre de voz, descubriréis en seguida quienes deben estar en primeras voces y quienes pueden hacer las segundas porque dominan mejor las notas graves. Si hacéis esta división, podréis cantar, a dos o tres voces, canciones muy bonitas. Si la canción es a una sola voz, es decir, todas cantáis la misma melodía, la que entone debe tener en cuenta que en el grupo hay tiples y contraltos, y no debe empezarla demasiado baja ni excesivamente alta, sino a un tono que puedan alcanzar todas.

Es muy bonito el grupo musical con armónicas, flautas o algún otro instrumento popular. Pero de esto hablaremos en otro capítulo, porque necesita espacio.

Sobre el artículo

Categorias: Música
Ultima modificación: 06/22/2012