Todos los regalos son especiales para una madre cuando éstos vienen de sus hijos, pero eso no significa que uno no se debe esforzar para complacer a la madre tal como se lo merece.
Podemos ofrecerle una comida reuniendo a toda la familia y preparando los platillos que más le gustan a ella, conviviendo íntimamente entre todos los integrantes del grupo que ella más aprecia.
Puede hacérsele sentir bien dándole importancia a su persona, por ejemplo, obsequiándole un buen corte de cabello, acompañándola al salón de belleza y darle la oportunidad de que escoja hacerse todo lo que ella quiera; si tiene canas y a ella no le gustan puede teñirlas de la manera como ella más le agrade; puede hacerse un pedicure y pintarse las uñas también. Al salir del lugar se sentirá y verá rejuvenecida.
Se le puede regalar un viaje a los lugares que ella siempre quiso conocer o los que ella siempre apreció; esto puede ser un regalo que el esposo le otorgue, o uno que se planee en conjunto entre la familia, y si ella es viuda puede ofrecerse uno de los hijos a ser su compañía.
Como la salud es algo muy importante y especialmente a esta edad se le puede regalar un pase que contemple una revisión médica general; o una visita al optometrista para cambiar la graduación y el tipo de anteojos que utilice, si es el caso.
Y a veces las cosas más ostentosas no se comparan con el cariño auténtico que mamá reciba.