Materiales:
Extractor de leche
Compresas calientes
Acceso a una ducha caliente
Mantas
Bebé
Procedimiento:
La mejor manera de extraer leche es mediante un extractor de leche, utilizándolo un par de horas después del parto. El extractor de leche de mejor elección es cualquiera de los modelos de la marca Medela. Quizás podrías gastar tu dinero comprando extractores más baratos pero seguramente no querrás terminar con un extractor que vas a tener que cambiar después porque no funciona bien.
Mientras tanto, le puedes ofrecer a tu bebé una fórmula similar a la leche materna para llenar su apetito en lo que consigues que tu leche comience a fluir. Tu bebé no sentirá el cambio cuando comiences a amamantarlo, así que no tienes porqué preocuparte.
Puedes pedirle a la enfermera en turno que te muestre cómo utilizar adecuadamente el extractor. Al principio únicamente saldrán unas gotas y ésa es una buena señal. Bombea cada hora durante 15 minutos hasta que consigas un buen flujo. Cualquier cantidad que salga puedes colocarla en una botella o un biberón y dárselos a tu bebé si es que aún no ha aprendido a colocarse en tu pecho.
Toma muchos fluidos. Sentirás mucha sed porque tu cuerpo está utilizando toda el agua para poder producir leche. Podrás producir la mejor leche siempre que tu cuerpo esté hidratado.
Cuando consigas un buen flujo de leche, ofrécela a tu bebé y quita el extractor.
Tu bebé entonces podrá estimular los conductos de tus mamas para producir leche de manera regular. Si no es así, utiliza el extractor durante algunos minutos después de cada vez que lo alimentes. Todo lo que salga puedes congelarlo.
Antes de alimentarlo, puedes tomar un baño tibio que usualmente funcionará para que tu leche comience a fluir inmediatamente.
Antes de alimentar, también puedes colocar compresas calientes en tu pecho pero tendrás que esperar al menos media hora para que el efecto funcione.