Cómo ponerse una mascarilla protectora

Las mascarillas de protección para las vías respiratorias tienen por objeto proteger al usuario contra la inhalación de humos y gases tóxicos o de agentes bacteriológicos.

La mascarilla deberá garantizar un ajuste hermético a la cara del portador, independientemente de que la piel esté seca o mojada y que su cabeza esté en movimiento. El aire penetra en la mascarilla filtrante y va directamente a la cavidad de la conexión respiratoria destinada a la boca y la nariz a través de un filtro combinado. Un filtro combinado es un filtro que elimina gases y vapores de tipos o grupos diferentes. Este tipo de filtros ofrece una protección combinada y separada a cada grupo de agentes caracterizados por un código.

Después de sustituir las partes esenciales que influyen en la permeabilidad, es esencial realizar una comprobación completa, ya sea para equipos de reserva o sólo comprobaciones aleatorias para equipos empaquetados.

Las mascarillas respiratorias utilizadas regularmente deben limpiarse y desinfectarse tantas veces como sea necesario. Los equipos deben desinfectarse antes de que sean utilizados por cualquier otro usuario distinto al habitual.

El uso de mascarillas protectoras se popularizó durante el periodo de sobresalto provocado por la pandemia provocada por la gripe H1N1. En esos días el público trató de informarse más y más sobre qué era el virus y cómo podía contagiarse, buscando una serie de consejos prácticos para comenzar ponerlos en práctica. De ahí la popularización del uso preventivo de las mascarillas protectoras para la cara.

Cómo ponerse la mascarilla protectora no es complicado. Se puede usar con gafas y hay que fijarla a la cara presionando y acomodándola, ahí está el truco. Ponerse una mascarilla es una de las mejores formas de evitar las enfermedades que se contagian por vía oral o respiratoria. Es una tarea bastante sencilla.

Sobre el artículo

Categorias: Salud
Ultima modificación: 09/16/2013