Tras finalizar el fin de semana toca ponerse otra vez manos a la obra y enfrentarse a lo que muchos definen como el peor día de la semana. Al igual que le pasaba a Garfield que odiaba los lunes, muchas personas se enfrentan con resignación y desánimo a lo que para ellos es el peor día de la semana tras haber disfrutado de un par de días de descanso.
Para sobrevivir a los lunes basta con un par de pensamientos positivos por lo que piensa que hasta que sea el próximo lunes tienes por delante 6 días en los que puedes hacer miles de cosas. Además puedes organizarte para realizar alguna actividad que te guste mucho en ese día de la semana para que se convierta en uno de los mejores días de la semana para ti.
Si esto no es posible siempre puedes pensar que al igual que tú tu superior también debe acudir a trabajar aunque tenga más peso en la empresa o mayor poder adquisitivo. En el caso de que seamos jefes no tendrá especial importancia el día de la semana pues siempre estaremos trabajando a pleno rendimiento para sacar adelante la empresa.
Todos sabemos, también, que los lunes todo el mundo suele estar especialmente irascible o irritado por lo que para evitar situaciones desagradables opta por ser más amable de lo normal en ese día de la semana. Intenta presentar soluciones antes que abocarte a las discusiones en el ámbito laboral y harán que recibamos el mismo trato.