El clotrimazol y el miconazol son dos medicamentos completamente diferentes, aunque sus funciones son parecidas. Los dos se usan en tratamientos de infecciones por hongos, sobre todo por candidiasis. Aunque se parecen se suelen usar en partes diferentes del cuerpo y tienen ingredientes activos diferentes.
Los dos medicamentos se usan para el tratamiento de infecciones por hongos en los intestinos, la vagina, la piel o la boca. Cada es más eficaz en el tratamiento en ciertas zonas del cuerpo cuando se compara con el otro. Clotrimazol se suele usar en cremas tópicas para uso externo en la piel porque es más eficaz cuando se usa de esta manera. Miconazol se suele usar en crema en el tratamiento de la infección por candidiasis en la vagina y, a veces, en infecciones externas de la piel.
No se recomienda el uso interno de ninguno de los dos medicamentos, aunque el miconazol todavía se usa para tratamientos orales en algunos países. Aunque el clotrimazol y el miconazol son medicamentos diferentes, funcionan de la misma manera. Los dos medicamentos inhiben el crecimiento de los hongos destruyéndolos. Esto puede ayudar a aliviar los síntomas y las complicaciones de las infecciones.
Tener cierta cantidad de hongos en el cuerpo es normal y ayuda a prevenir que las bacterias se multipliquen. Las bacterias beneficiosas ayudan a controlar los hongos pero, a veces, se multiplican en la vagina y los intestinos y se desequilibra. Los hongos también infectan la piel y el aparato digestivo si estamos en contacto con personas infectadas o de otras maneras que, a veces, no conocemos.