La estimulación acuática para bebés les permite que en un momento temprano desarrollar de forma positiva la coordinación del área motriz durante los primeros meses de vida. Esto es especialmente importante ya que permite que el bebé empiece a desarrollar las áreas sensoriales, cognitivas, motoras y sociales.
No debemos dejarnos engañar por los cursos que ofrecen muchas piscinas privadas. En ellas solo se ofrecen actividades enfocadas a que el bebé permanezca en el agua mientras que el padre le canta o realiza juegos con el bebé.
La estimulación acuática varía en función de la edad del bebé por lo que cada bebé deberá realizar unos ejercicios distintos si en el grupo se encuentran bebés de diferentes edades. Además, estos cursos deben contar con servicio de fisioterapia junto con el del profesional cualificado. Es importante recalcar que es el programa el que debe adaptarse a las reacciones del bebé frente a las estimulaciones en el agua y nunca al revés por lo que si ves que en el curso en el que estás ahora mismo meten prisas empieza a buscar otro curso pues más que beneficiar al bebé estará saliendo perjudicado al no poder responder de forma natural al estímulo expuesto.
Con la estimulación se pretende que el bebé desarrolle su musculatura, explore entornos diferentes, refuerce su capacidad respiratoria al mismo tiempo que elimine mucosidad, mejorar el vínculo paterno o materno, aumento del apetito (el deporte da hambre), fortalecimiento del sistema inmunitario, etc. Como ves son muchos los beneficios que aporta la estimulación acuática, ¿qué opinas?