La alimentación del futuro

A medida que la población mundial va en aumento la demanda de alimento también, lo cual se ha incrementado tan rápidamente en los últimos años, debido principalmente a que los avances científicos y tratamientos médicos han ayudado a extender la vida de las personas más allá del promedio registrado en épocas anteriores e igualmente se ha visto una importante disminución de la mortandad infantil.

Entonces se plantea la cuestión de cómo podría lograrse paliar efectivamente esta gran demanda que inevitablemente va incrementándose, lo que implica a su vez también un aumento en los índices de desnutrición, resultando esta situación en todo un desafío para la humanidad actual y la del futuro.

Estas interrogantes y sus posibles soluciones han sido planteadas básicamente de las siguientes maneras:

En primer lugar existe un grupo de personas que tienen la idea de seguir con el ritmo actual de producción en masa, aunque aumentando (su rentabilidad) hasta el límite y más, el nivel de producción, a base de organismos transgénicos e igualmente el mejoramiento de las actuales razas de vacunos, utilizando y transformando las tierras aún vírgenes de los bosques que todavía existen (las cuales llaman “improductivas”), para llevar esto acabo.

En segundo lugar, existe otro grupo que cuestiona la efectividad de esos anteriores esfuerzos, planteando la posibilidad de crear nuevos, más eficientes y quizás más sustentables, a largo plazo, productos alimenticios que no sean precisamente los tradicionales pero que contengan todo los nutrientes que el organismo requiera.

El principal nutriente que genera este gran debate es la proteína, que no es muy sencilla obtener, al menos no en la cantidad necesaria, mediante los métodos tradicionales, llegando incluso a plantearse la posibilidad de incluir otros animales además de la vaca, dentro de la dieta, como hipopótamos, manatíes, antílopes, entre otros. Lo que generaría otro problema, alterando aún más el delicado ecosistema.

Los avances científicos han llegado incluso a elaborar proteínas de origen microbiano como la biomasa, cuya ventaja es su extremadamente rápido crecimiento, lo que paliaría enormemente la demanda. Estas proteínas son tan nutritivas como los huevos, la carne, la leche o el pescado. Así que ésta podría ser una buena opción.

Los demás nutrientes como los aminoácidos, vitaminas, hidratos de carbono, grasas, etc., también pueden ser sintetizados en el laboratorio, acercando cada vez más la posibilidad de crear alimentos totalmente nutritivos, de una manera más eficiente y eficaz, que los métodos tradicionales, gracias a los avances de la ciencia.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 10/07/2013