Una protuberancia o lesión en cualquier parte del cuerpo, por lo general, es causa de preocupación para cualquier persona. La repentina aparición de una protuberancia en el pecho, localizada específicamente en el sitio del esternón, no es una excepción. En la mayoría de los casos, se trata simplemente de una inflamación por un golpe en un sitio cercano al esternón, sin embargo en casos graves esta protuberancia es causada por la aparición de un tumor o hernia y debe ser tratada lo más anticipadamente posible. Otra de las causas comunes es la rápida pérdida de peso, ya que al disminuir la masa muscular y la grasa en el cuerpo, esta estructura puede llegar a expandirse un poco
El esternón es la principal estructura ósea del pecho, se extiende de manera vertical por la parte central en la parte superior del cuerpo humano conjuntamente con la columna vertebral, entre sus funciones principales se encuentra el dar estructura al cuerpo y conectar las costillas, dándoles un límite de movilidad para que los pulmones se encuentren protegidos y puedan expandirse con facilidad, la estructura del esternón comienza en la garganta, en este lugar tiene una forma en “V” y termina en la última costilla, aproximadamente en el centro del pecho.
El esternón termina en un hueso más ancho, que al tacto podría parecer una protuberancia, sobre todo cuando el cuerpo se encuentra en estado de reposo en forma horizontal, sin embargo esto no es una deformidad, dependiendo del peso y la estructura ósea de cada persona, ésta podrá ser más grande o más pequeña, pero no es causa de ningún problema a la salud.