Solución salina casera para el lavado nasal

Las fosas nasales son el contacto con el exterior del sistema respiratorio, por lo que están expuestas a todo tipo de contaminantes, bacterias, hongos, virus, olores agresivos, daños físicos y alergias.

La presencia permanente de moco y células inmunológicas facilitan las defensas, pero también ensucian los conductos nasales y reducen su diámetro.

El lavado nasal con solución salina es una vieja práctica que aprovecha las semejanzas entre dicha solución y varios de los líquidos corporales como las lágrimas y el fluido mucoso.

A continuación la manera más efectiva de preparar una solución salina en el hogar, empleando agua hervida, sal común y bicarbonato de sodio.

  • Esterilizar un pomo de vidrio con tapa y un recipiente de igual material, el último para mezclar los ingredientes y el primero para guardar la solución.
  • Hervir agua durante 30 minutos y dejarla enfriar hasta una temperatura que resulte agradable para su piel, lo cual se logra derramando algunas gotas sobre un dedo.
  • Verter en el recipiente esterilizado una cucharada de sal común –si marina mejor- y media cucharada de bicarbonato de sodio por cada tasa de solución que desee obtener. El bicarbonato actúa como neutralizador de la acidez, con lo que facilita el contacto de los delicados tejidos interiores de la nariz con la solución salina, así como permite una mejor limpieza de las paredes nasales.
  • Echar el agua ya entibiada en el recipiente con la mezcla y revolver hasta lograr su completa disolución.

Para guardar la solución –nunca por más de siete días- emplee el pomo de cristal esterilizado. Si cuando vuelva a utilizar la solución presentara algún tipo de material no disuelto, deséchela y prepare un nuevo volumen.

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Categorias: Salud
Ultima modificación: 06/11/2012