Las varillas de zahorí o adivinación se han usado desde hace mucho tiempo entre algunas personas que viven en el campo para detectar pozos de agua o acuíferos. En algunos momentos de la historia incluso se utilizaron para descubrir la localización de minas pues dado el índice de éxito obtenido se volvieron muy populares en la década de los 40.
Algunas personas consideran que lo que hacen estas personas tiene relación con el mundo del ocultismo debido a que no se le puede buscar una explicación racional y científica al proceso que se realiza ya que parece imposible que usando unas ramas de madera o unas varillas metálicas se pueda detectar aquello que desea el zahorí.
Dicen que los zahories usan además de las ramas o las varillas metálicas como una especie de antena para amplificar las sensaciones que reciben. Lo que realizan estas personas es pues recoger las sensaciones que recogen de estas ramas en forma de horquilla o de las varillas metálicas mientras recorren el lugar. Comentan pues que el zahorí lo que realiza es un análisis de todo lo que rodea para detectar de esa forma lo que está buscando.
Como método de consulta resulta pues importante acostumbrarse a las sensaciones que recibe de dichas varillas por lo que el zahorí realizará un par de preguntas sencillas para saber como responde la rama de avellano y cuando tenga un par de respuestas positivas irá realizando preguntas más concretas para afinar los resultados. Resulta pues entonces preciso ser capaz de dejar a un lado cualquier tipo de prejuicio y ser capaz de confiar en sí mismo y en las conclusiones a las que se llegan tras la lectura de las varillas.