“El mundo de los Fruittis es muy divertido…” Seguramente mucho de vosotros os acordéis de la letra de los Fruittis y parte de vosotros habéis hasta tarareado la letra. Indudablemente, si naciste en la década de los ochenta estarás de acuerdo en que los dibujos que se emiten ahora no tienen nada que ver con los de las generaciones anteriores.
¿Quién no se acuerda de Marco, de Heidi, de Willy Fog, de los Caballeros del Zodiaco, Lupin, Bola de Dragón, Los Diminutos, David el Gnomo, los Pitufos, Campeones, Himan, Scoby Doo, Chicho Terremoto, Slam Dunk, los Trotamúsicos…? Podría tirarme un largo rato contando y rememorando todas y cada una de las series de dibujos de los ochenta y principios de los noventa y todas ellas describían unos valores que ninguna de las series actuales transmite salvo alguna destinada a los más pequeños de la casa como Caillou o Pocoyó.
No obstante si has visto alguna de las series infantiles que comentábamos y las has comparado con alguna de las actuales habrás visto que utilizan un lenguaje o unas formas que quizás no son las más correctas ya que han dejado de un lado esa escala de valores que apreciábamos en los dibujos de antes donde lo más fuerte podía ser algunas escenas de lucha de Bola de Dragón para dar paso a bajadas de pantalones al más puro estilo de Shin Chan o a utilizar nuestras mascotas en beneficio propio en un enfrentamiento al más puro estilo Pokemon. ¿Son estos los valores que queremos inculcar a nuestros hijos?