Una alimentación balanceada es esencial para mantener en buen estado de salud a las mascotas y en el caso del jerbo es lo mismo, el cual necesitará siempre consumir vegetales, semillas y granos que son la base de su nutrición.
El jerbo y su alimentación
En los negocios especializados, o también en veterinarias, generalmente se venden los alimentos balanceados hechos para el jerbo, cuyo preparado ofrece la cantidad de proteínas requeridas por el organismo del animalito, el cual es una mezcla de avena, semillas de girasol, trigo, calabaza, maíz, vegetales, cebada, frutos secos, etc.
De la misma manera es importante incluir en la dieta del jerbo frutas y verduras frescas al menos 3 veces por semana en cantidades moderadas, eligiendo aquellas que poseen un buen porcentaje de vitaminas y minerales como la alfalfa, el apio, la lechuga, la cáscara de la manzana, zanahorias y otros.
Gustan mucho de las semillas de girasol las cuales ya pueden comerlas, descascarándolas con facilidad, a las dos o tres semanas de nacidos. Éstas pueden incluirse en su dieta pero cuidando de que no abusen de ellas para evitar que aumenten su peso o que les ocasionen problemas digestivos. También se puede agregar al menú un poco de papas, galletitas saladas y maníes.
Las proporciones varían según la edad del jerbo, siendo bastante para el joven o pequeño, media cuchara. Para el jerbo adulto será suficiente una cuchara de sopa.
Es bueno tener en cuenta que el alimento debe ser puesto dentro de un comedero que esté bien asido a la jaula, para que la comida no se caiga y que esté en un lugar de fácil accesibilidad. No hay que olvidar que lo mismo se debe hacer con el bebedero de agua, el cual también debe estar bien sujeto, y el contenido debe ser renovado frecuentemente. Y por último, es imprescindible mantener la jaula siempre bien limpia.