La masa de hojaldre es una de las masas en la gastronomía que requiere de tiempo, dedicación y paciencia, pero si su elaboración es la correcta sus resultados pueden ser extraordinarios. Es una masa que se debe de manipular lo menos posible debido a que es muy fina y delicada y podría endurecerse o atrofiarse a la hora de cocinarse. Es necesario que la mantequilla o margarina que se la vaya a aplicar esté a temperatura ambiente para que tenga una consistencia suave y permita ser moldeada junto con la masa con mayor facilidad.
A continuación te explicamos como hacer la masa de hojaldre de un modo sencillo:
INGREDIENTES:
– 400 gr de harina
– 60 ml de agua
– 3 yemas de huevo
– 250 gr de margarina
PROCEDIMIENTO:
1. Lo primero por hacer será tamizar la harina sobre una superficie limpia y amplia en la cual se pueda trabajar la masa con libertad.
2. Una vez que esté la harina tamizada, se hace un hueco al centro para poder integrar dentro las yemas de huevo y la mitad del agua.
3. Se comienza a mezclar con las manos hasta que se consiga una masa uniforme, este proceso llevará alrededor de unos cinco minutos por lo que habrá que tener paciencia, ve incorporando el resto del agua hasta que la masa no quede dura, sino moldeable.
4. Una vez que esté hecha la masa y tenga la forma de una pelota, se procede a cortar con un cuchillo la superficie haciendo un corte de “X”, el corte deberá llegar hasta la mitad, sin cortar por completo. Se abrirá y con la ayuda de un rodillo y espolvoreando un poco de harina, se amasará de tal modo en que las cuatro partes se vayan ampliando y separando hasta formar una fina capa.
5. Una vez formada en la masa una especie de cruz, se pone al centro la margarina, para luego cubrirla con los cuatro lados que previamente se habían amasado. Se espolvorea un poco de harina de nuevo.
6. Con el rodillo, se vuelve a amasar, de tal modo en que se empiece a crear una nueva y fina capa de masa. Notarás que la margarina que previamente se había introducido ahora quedará perfectamente integrada en la masa. Luego, dobla la masa en cuatro partes y vuelve a amasar para que quede por segunda vez una capa fina de masa, procurando espolvorear harina para que el rodillo pueda trabajar eficientemente. Se vuelve a doblar en cuatro partes y se refrigera por un par de horas.
7. Saca la masa y vuelve a repetir el paso 6.
8. Ahora si, la masa ya se encuentra lista para que puedas preparar con ella tu receta favorita y pueda introducirse al horno.