La historia de la bicicleta es bastante turbia, lo que es destacable cuando se considera el hecho de que la bicicleta fue desarrollada en el siglo XIX, un periodo de la historia muy bien documentado. Lo que es definitivamente conocido acerca de la historia de la bicicleta es que estuvo marcada por un número de errores antes de que las personas finalmente desarrollarán la bicicleta en su forma moderna, y las bicicletas no han cambiado mucho desde finales de los 1800, más allá de los desarrollos de materiales vanguardistas para hacer a las bicicletas más eficientes.
Las primeras versiones de la bicicleta fueron desarrolladas en los 1700 y se trataba de lo que la gente llamaba “una máquina que camina”. Básicamente consistía en un cuadro de bicicleta sobre el cual se caminaba, y no se pedaleaba. Este dispositivo un poco inútil no fue un gran éxito, y no podría ser distinto ya que era difícil controlarlo en superficies distintas al pavimento o la grava.
En la década de 1860, los inventores franceses desarrollaron el velocípedo, una variación con pedales de la máquina que caminaba que era mejor conocido por el curioso nombre de “boneshaker” o “aflojahuesos”, lo que hacía referencia a la experiencia de andar sobre el velocípedo. Los pedales estaban localizados en la rueda frontal, y el ciclista se inclinaba ligeramente para poder pedalear la bicicleta, las ruedas estaban hechas de hierro y madera, haciendo que el desafortunado ciclista sintiera perfectamente cada bache en el camino.
Posteriormente, en la década de 1870 los inventores desarrollaron la bicicleta con llanta grande, también conocida como el velocípedo penny farthing. La bicicleta tenía una llanta grande en la parte frontal y una pequeña en la parte posterior, transformando cada empuje de los pedales en mayor energía y haciendo a la bicicleta más eficiente.
Las penny farthing eran más eficientes, pero también eran peligrosas y no muy cómodas de manejar, aún con su cuadro hecho de metal. El siguiente desarrollo importante en la historia de la bicicleta se hizo llevó a cabo por los engranajes, lo que hizo a los inventores crear la bicicleta segura. La bicicleta segura tenía dos llantas de tamaño idéntico, con pedales en la parte de en medio que estaban unidos a los engranajes. La bicicleta de seguridad tenía un centro de balance que era fácil de mantener, y era fácil de conducir gracias al uso de engranajes.