Qué es el síndrome de lágrimas de cocodrilo

Aunque la expresión “lágrimas de cocodrilo” remite más al engaño y la doble moral, en el ambiente de la salud está asociada a una extraña condición de las fibras nerviosas pregeniculadas del VII par craneal, por la cual estas últimas en lugar de dirigirse a las glándulas salivales como está establecido, terminan por extraviar el recorrido y desembocan en las glándulas lacrimales. Como resultado, cada vez que el individuo pretenda producir saliva –como a la hora de ingerir los alimentos– terminará por generar lágrimas.

Este fenómeno por lo general ocurre algún tiempo después de que la persona haya experimentado una parálisis facial monolateral. De hecho, constituye una de las complicaciones más frecuentes luego de una parálisis periférica de la cara.

Durante el proceso de recuperación es normal que recupere la movilidad de la sección afectada, pero en el caso del ojo se produce el trastorno lacrimal mencionado, en el que solo derrama lágrimas de ese ojo cuando come. El ojo que no sufrió parálisis se mantiene sin dificultades de ningún tipo.

Se trata de un trastorno que puede perpetuarse en el tiempo, aunque existen casos  de curación espontánea e inmediata. El método tradicional para solucionar el padecimiento es la neuroectomía quirúrgica, aunque en la actualidad se prefiere el empleo de aquellos tratamientos a partir de la toxina botulínica intralacrimal.

Esta enfermedad fue colocada en el centro de la mira científica en el año 1913, pero fue en el año 1928 que finalmente el investigador de apellido Bogorad –y cuyo nombre también se utiliza para nombrar este síndrome– desarrolló una explicación más completa y detallada.

 

 

 

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Categorias: Psicologia
Ultima modificación: 10/28/2013