Los avances logrados en las diferentes ramas de la ciencia y la tecnología durante las últimas décadas han permitido establecer unos métodos generales de explotación y unos procesos numéricos de selección. Existen pues varios métodos de minería a cielo abierto, y aquí veremos algunos de los más usados.
El método más tradicional en yacimientos masivos o de capas inclinadas consiste en la explotación tridimensional con secciones verticales en forma troncocónica. La extracción, en cada nivel, se realiza en un banco con uno o varios tajos.
Método de descubiertas. Consiste en el avance unidireccional de un módulo con un solo banco desde el que se efectúa el arranque del estéril y vertido. Se aplica en yacimientos tumbados u horizontales. El mineral se extrae desde el fondo de la explotación.
Método de terrazas. Este método se basa en una minería de banqueo. Se utiliza en yacimientos relativamente horizontales, de uno o varios niveles mineralizados y con recubrimientos potentes.
Método de contorno. Utilizado en yacimientos de carbón con capas tumbadas, de reducida potencia y topografía generalmente. Se excava en sentido transversal al afloramiento.
Método de graveras. Usado para extraer materiales detríticos, las labores de arranque se efectúan directamente por equipos mecánicos. Las explotaciones son de un solo banco, con una profundidad inferior a 20m.
Método de canteras. Una cantera es una explotación de rocas industriales, ornamentales y de materiales de construcción. El método aplicado suele ser el de banqueo, con uno o varios niveles, gran número de canteras a media ladera.
Método mixto. Se usa en explotaciones que se llevan acabo combinando labores de superficie con labores subterráneas.
Minería hidráulica o dragado. Se usa en mineralizaciones especiales, como son las metálicas de oro, casiteritas… contenidas en aluviones. Extracción mediante dragado, inundando previamente la zona de explotación.
Método de disolución y lixiviación. Se usa en yacimientos de sales.