Qué tipos de tarjetas de crédito existen

Según el criterio que utilicemos para distinguirlas, existen varios tipos de tarjetas que podemos usar para gestionar operaciones de crédito, pagar nuestras compras o consultar nuestras operaciones y movimientos bancarios.

Si tomamos como criterio diferenciador el público al que van destinadas, podemos diferenciar entre tarjetas personales y tarjetas de empresa. La diferencia fundamental es que el titular de las primeras es una persona física y están destinadas a cubrir sus necesidades de pagos derivados de la adquisición de productos y bienes de servicio; mientras que las tarjetas de empresa están destinadas a cubrir gastos de aprovisionamiento, representación o desplazamiento de sociedades o corporaciones. Ambas pueden ser de débito o crédito, pero en el caso de las empresas hay preferencia por las de crédito debido a que pueden solventar eventuales faltas de liquidez.

Según el emisor, podemos diferenciar entre tarjetas bancarias y no bancarias. En el caso de las segundas, por lo general son emitidas por comercios que permiten su utilización para la adquisición de bienes, o por asociaciones que las destinan al pago de viajes y entretenimiento.

Si, por el contrario, observamos el modo en que se realiza el pago, podemos diferenciar tarjetas de débito, de crédito o de pre-pago.  Las primeras actúan contra el saldo disponible en nuestra cuenta en el momento que se realiza el pago. Las de crédito permiten obtener una línea de crédito que se adapta a cada cliente, de forma que se permite obtener el dinero o pagar las compras contra una cantidad independiente del saldo. Esto permite que pueda escogerse entre pagar a final de mes o a plazos. Hay tarjetas “oro”, “platino” e  incluso adaptadas a estudiantes o jubilados. Las de pre-pago implican que debe abonarse de forma previa la cantidad escogida y se utiliza el crédito con posterioridad.