Qué hacer para cancelar las tarjetas de crédito

Existen varias opciones a la hora de realizar la cancelación de nuestras tarjetas de crédito, independientemente del motivo. Puede ser que nos hayan robado, que se haya quedado dentro de un cajero y no podamos permanecer junto a él toda la noche o, simplemente, que hayamos conseguido otras con unas condiciones más favorables.

La primera de ellas, y la más directa, es la de acudir al teléfono para cancelaciones. Durante la llamada telefónica al número que nos suministra la entidad a la que pertenece la tarjeta, tras comprobar que efectivamente hablan con el titular de la misma, procederán a cancelarlas de forma inmediata. En caso de no haberlo anotado o no conocerlo, podemos acudir a cualquier cajero de nuestra entidad, donde está anotado sobre el panel de control. Esta opción se reserva para la pérdida o robo de las tarjetas, así que si decidimos cancelarlas por teléfono sin que se haya producido uno de los supuestos anteriores, deberemos llamar a la sucursal y puede que nos requieran físicamente en la oficina para proceder a la cancelación.

La llamada a nuestra sucursal podemos realizarla a través del número de atención al cliente o localizando el teléfono de la oficina bancaria en un buscador de internet. Desde cualquiera de estos números pueden proporcionarnos el número de emergencias u otro similar para cancelar las tarjetas en caso de robo o pérdida.

Si acudes a una sucursal de tu banco para cancelar las tarjetas en caso de robo, no es necesario que hagas cola. Acude a cualquiera de las mesas e indica que se trata de una cancelación por robo. La celeridad evitará que deban reintegrarte ninguna cantidad ni acudir a los seguros, así que te atenderán sin problemas. Adjunta la denuncia en caso de que te hayas quedado sin documentación.