La persona que desempeña el trabajo de ejecutivo bancario lleva a cabo el trabajo administrativo sobre las finanzas de la institución, se encarga de gestionar el día a día de sus operaciones, planificar a largo plazo los planes de su operación y verificar el cumplimiento de las normas y reglamentos bancarios para cubrir las necesidades de los accionistas y clientes.
El ejecutivo bancario deberá tener una formación en administración de empresas o contabilidad, contar con varios años de experiencia en puestos similares, su percepción monetaria variará dependiendo de las funciones que desempeñe y del tamaño de la institución financiera de la cual forma parte.
Trabaja conjuntamente con el director financiero, director ejecutivo y director de operaciones, ya que entre ellos establecen la normativa para cada uno de sus clientes, dependiendo si son comerciales o minoristas, y realizando gestiones de manera continua para minimizar al máximo los riesgos.
La mayoría de los ejecutivos bancarios posee uno o más asistentes que ayudan a llevar a cabo todas las funciones que se deben realizar, éstos ayudan a identificar las preocupaciones y los problemas en la operación del banco y apoyan para desarrollar políticas que convengan a todos los involucrados. La mayoría de los ejecutivos se concentran en un problema en específico de la operación diaria, de ser necesario se reúnen con el resto de los directivos para establecer métodos que ayuden a aumentar los ingresos. Así como la cartera de clientes. Por ejemplo: Si el ejecutivo detecta que la mayoría de los clientes son minoristas, se reunirá con el director financiero para crear paquetes que se puedan ofrecer a inversionistas y clientes comerciales, que aporten montos de dinero elevados.