El acero de plata se conoce comúnmente como acero para herramientas, al menos en el Reino Unido. Tiene forma de barras redondas similares a las varillas de perforación. La palabra plata se refiere al color del metal, no a su composición. Este metal en realidad está compuesto de carbón, manganeso, cromo, sílice, fósforo y sulfuro.
Fabricar acero de plata puede lograrse mediante dos distintos métodos. El método de crisol tradicional requiere fundir minerales triturados en un crisol y después verter el metal fundido en lingotes para darle forma. El método de polvo utiliza polvos elementales que se funden y después se congelan rápidamente en forma de lingotes de metal puro. Los lingotes posteriormente son sujetos a un proceso de soldadura en frío. El proceso final para ambos métodos requiere el uso de rodillos y de altas temperaturas para forjar las formas del metal y obtener los tamaños y formas deseadas para las herramientas.
El acero de plata recocido tiene una dureza de 27 en la escala de dureza Rockwell. Utilizando varios procesos de tratamiento del metal, esta aleación es capaz de endurecerse hasta 64 puntos de dicha escala. El proceso de endurecimiento utilizado para el acero de plata involucra el calentar el metal a temperaturas de 770 -780 °C. El metal posteriormente se enfría o templa sumergiéndolo en agua. En algunos casos, se utiliza aceite en vez de agua. El método del aceite requiere altas temperaturas, y a partir de esta técnica, únicamente se pueden crear barras con diámetros pequeños.