Material: Tela o una hoja blanca; tela púrpura (opcional); husillos (pines decorativos); hilo trenzado dorado; hojas de vides de plástico con o sin flores.
Se inicia midiendo la tela para crear una toga. Habrá que obtener dos rectángulos de tela blanca que sean 50% más anchos de lo que es la persona que usará el disfraz y tan altos como la altura de la persona. Por ejemplo, si una persona mide 1.70 cm y 90 cm en la parte más ancha del cuerpo, se necesitará tela de aproximadamente estas dos medidas. Hay que calcular el ancho, esto se hace tomando la medida de la parte más ancha del cuerpo y se divide entre dos y posteriormente se le agrega la mitad de ese número nuevamente.
Ahora hay que ensamblar la toga. Se deben coser dos líneas rectas, una en cada extremo de la tela. Se deja una abertura en la parte superior para las mangas. Por encima de la toga puede colocarse una tela color morado que caería sobre el hombro, o puede colocarse con un seguro al hombro cuando se esté colocando todo el disfraz.
Con las hojas de Vides de plástico hay que elaborar una corona que irá colocada en la cabeza. Esto se realiza elaborando un círculo con las hojas de plástico y enrollando más hojas alrededor de este círculo. Tan sólo se necesitarán unos 60 cm de hojas de plástico para que no luzca todo demasiado amontonado.
Es hora de colocarse el disfraz. Si ya se han puesto seguros en los hombros, la toga simplemente se coloca como cualquier vestido. Una vez colocado el vestido, se toma el hilo trenzado dorado y se enreda alrededor del torso debajo de los pechos, formando una X por el frente del cuerpo y atándolo alrededor de la cintura. Finalmente, en la cabeza se coloca la corona.