Hay que comenzar doblando una sábana color marfil por la mitad, horizontalmente. Se debe asegurar de usar una sábana de tela que sea lo suficientemente gruesa de manera que la base del disfraz no sea transparente.
La sábana se envuelve alrededor de la cintura una o dos veces dependiendo del tamaño de la cintura. Para el disfraz, la parte inferior de la sábana debe llegar a las rodillas.
La falda de la toga que se formó se asegura con seguros en la parte donde se encuentran los dos extremos.
La parte restante de la tela se cuelga por encima del busto y alrededor de los hombros. Esta tela restante es la parte que no se utilizó al formar la falda.
La parte posterior de la toga se asegura con un seguro a la parte posterior de la falda para completar la construcción del disfraz. La parte posterior de la toga está hecha de la tela restante que se pasó por encima de los hombros para crear el frente de la toga. En este paso, simplemente se está finalizando la parte superior jalando la tela por encima de los hombros y colocándole un seguro en la parte posterior de la falda.
La toga de color marfil se cubre con una tela delgada de color dorado exactamente de la misma manera como se puso la toga. En los hombros, esta tela delgada y la sábana se anudan y se les coloca un moño dorado. Además, también se coloca un moño dorado alrededor de la cintura a manera de cinturón. Esto también servirá para cubrir los pasadores que se colocaron previamente.
Ahora, con una rama de olivo, verdadera o falsa, se adorna la cabeza, envolviendo la rama alrededor de la cabeza a manera de una banda. Si es necesario se deben colocar pasadores para asegurar la rama.
Para darle los toques finales al disfraz se usan unas sandalias y algún brazalete dorado en las muñecas y si es posible, un arco y una flecha colgados de los hombros.