Al momento de consumir alguno de los diversos tipos de productos cárnicos, sean éstos pescado, vacuno o res y ave, es importante asegurarnos que la textura de la carne esté tierna y bien blanda para que el resultado de las recetas a preparar sean deliciosas.
Algunas veces las carnes suelen presentarse un tanto duras, debido al tipo de corte de las mismas, es decir, el lugar del cuerpo del animal cuyos músculos hayan tenido mayor actividad (cuello y las patas), que hayan incrementado la presencia de elastina y colágeno, lo que genera una resistencia o endurecimiento mayor en los músculos o tejidos conjuntivos de esa zona en comparación a otras.
Situación que se puede solucionar siguiendo algunas recomendaciones muy fáciles de realizar, para debilitar el efecto resistente del colágeno y quebrar la elastina de este tejido conjuntivo, ablandando en consecuencia la carne. Sugerencias que son aplicadas en carnes que aún estén crudas y evitar así las largas horas de cocción, en el caso de que se opte por tiernizarlas con el uso de calor.
Tiernizando la carne
– Puede utilizar la técnica de maceración, dejando la carne sumergida en una buena cantidad de leche, por varias horas o preferiblemente la noche entera.
– En el caso del que no disponga de leche, puede optar por macerar la carne en una solución de agua mezclada con bicarbonato de sodio.
– Podrá realizar golpes en la carne que no tenga huesos, con la ayuda de alguna herramienta como un abate, masa, el mango de un cuchillo, etc.
– Otra solución en la que puede macerar la carne es la que contiene zumo de limón o vinagre.
– Algunas personas utilizan alguna bebida alcohólica como cognac o vino para marinarla o adobarla, dándole al mismo tiempo un sabor particularmente delicioso.