Las carnes pueden ser bien conservadas si se las congela teniendo en cuenta cierto pasos necesarios para que los procesos de congelado y descongelado sean eficientes, evitando que la carne genere bacterias o pierda sus cualidades, pudiendo conservarse de esta manera unos seis a doce meses dependiendo del corte.
Antes de congelar:
Asegúrese que la carne sea fresca y de excelente calidad, para congelarla rápidamente evitando la heladera, si es que no será cocinada inmediatamente, cuidando antes de retirar toda la grasa de la misma.
En el caso de que que sea un pedazo grande, córtelo en trozos del tamaño aproximado que sabe irá utilizando y envuélvalas en papel aluminio separándolas para que no se adhieran de vuelta al congelarse, así evitará descongelar y congelar la carne entera todo el tiempo, lo cual la arruinaría. Puede seguir este mismo procedimiento con las carnes que ya están congeladas y desea conservarlas.
En el momento de descongelar:
El proceso de descongelamiento debe realizarse con cuidado para no estropear la conservación del congelado, para lo cual deberá dejar que la carne se descongele naturalmente respetando su proceso pasándola primeramente a la heladera antes de sacarla a temperatura ambiente, sin importar si la carne estaba cruda o cocinada.
Mientras tanto, tenga ya todo listo en la cocina como para comenzar a cocinarla inmediatamente, pues la carne descongelada se descompone más rápidamente que la que no pasó el proceso de congelado. Tenga en cuenta también que no podrá volver a congelar la carne ya descongelada en especial si aún está cruda, podrá hacerlo sin embargo si ya la cocinó.