Como cuidar de tu perro

Este artículo contiene toda la información necesaria para cuidar de tu perro de la mejor forma

Para que su perro sea de verdad “su mejor amigo”, es necesario cuidarlo casi como a un bebé. Claro que no tendrá que cambiarle los pañales ni darle un biberón de leche cada cuatro horas. Pero a diferencia de un bebé, que eventualmente se convierte en un adulto totalmente independiente, su perro necesitará que usted lo cuide toda su vida. Su alimentación, el baño, el cuidado de las uñas, la piel, el pelo, los oídos, las vacunas su salud, dependerán absolutamente del interés que usted se tome.

La Alimentación

La carne (proteínas), los cereales (car­bohidratos), las vitaminas, los minera­les, almidones y las grasas (en menor escala) son esenciales para que su perro esté bien alimentado. Y todos, desde los más pequeños hasta los más grandes. Deben seguir una dieta muy parecida. Lo único que varía son las cantidades. Su veterinario podrá indicarle qué can­tidad de comida servirle y cuál es la dieta más adecuada para su perro. Hay latas y paquetes de comidas completas para perros que vienen ya balanceadas y que indican la cantidad que debe ser­virse según el peso de cada animal. La dieta del perro puede complemen­tarse además con carne cruda, huesosde carne de res que no sean quebradizos y las sobras de su comida. El número de comidas al dia varia con la edad del animal. Un cachorro, con siete semanas de nacido, debe hacer tres comidas diarias. A los seis meses, necesita dos, a no ser que él mismo elimine una de ellas. Y al año, con una sola es suficiente. Cuándo alimentarlo, depende de la ‘rutina de vida’ del animal. Si el perro cuida la casa por la noche, déle de co mer en la mañana y déjelo dormir el resto del dia. Si lo que espera de él no es un ‘servicio práctico’ sino compañía, aliméntelo unos minutos antes de sentarse usted a la mesa a cenar. Si él ya ha comido, no le pedirá al momento de estar usted comiendo. No le sirva huesos de ave, de pescado, de costillas de cerdo y en general huesos muy quebradizos. Los que se astillan o son muy finos pueden desgarrarle los intestinos. Tampoco le suministre azúcares, huevos crudos, carne de cerdo cruda (puede producirle triquinosis, una enfermedad grave, si no está bien cocinada), coliflor, col o bróculi.

LAS GRASAS: una de las causas principales de la picazón que sufren los perros a veces, es la falta de grasa en la comida. La cantidad normal de grasa que debe ingerir su perro diariamente es de un 10 por ciento en proporción al total. Un perro de trabajo o de caza debe comer alrededor de un 20 porciento. Si le da comida seca, agregúele el porcentaje adecuado de grasa, ya sea manteca, mantequilla o aceite de cocinar.

LA CARNE: no importa si lo que usted le da a su perro es carne molida o en pedazos. Pero si mezcla la carne con otros alimen­tos y él come solamente la carne, emplee picadillo. La carne más nutritiva es el hígado y el resto de los órganos de la res. No es necesario cocinar la carne, de res o de caballo. Es más, es preferible que las coma crudas.

ALIMENTOS COMERCIALES: la ventaja de los cereales secos es que son muy econó­micos, proveen a su perro de una dieta balanceada y son fáciles de preparar. Basta añadirles agua o un cubito de caldo concentrado. Pero no olvide añadir gra­sa. La comida enlatada es más cara, pero los perros la comen con más gusto por­que tiene mejor sabor. Aunque le sirva ésta, ofrézcale alimentos adicionales. VITAMINAS, MINERALES: un cachorro, en pleno crecimiento, debe tomar una cucharadita diaria de aceite de hígado de bacalao. La dosis debe ser disminuida cuando se trata de razas de tamaño pe­queño. Siga los consejos de su veterina­rio si éste le sugiere que le dé un suple­mento de vitaminas (especialmente A, D y E y complejo B) y calcio diariamente. FALTA DE APETITO: si su mascota se salta una comida, pero se mantiene alerta y animado, no se preocupe. El sistema digestivo de los perros está preparado para hacer una sola comida grande cada dos días.

El pelo y las uñas

Peinarlo y cepillarlo: si lo hace, superfi­cialmente, cada día, evitará que se le enrede el pelo. Como los niños, los perros odian que los cepillen cuando tienen el pelo enredado. Quítele los enredos cuan­to antes, con un peine. Si no el enredo será tal, que tendrá que cortarle el pelo en esa área. Si lo acaricia a la vez que lo cepilla, al perro le encantará el proceso. Los perros de pelo largo exigen más cui­dado que los de pelo corto, a los que basta cepillar de vez en cuando. Los primeros tienen que ir al ‘estilista’ por lo menos dos veces al año. Estos sueltan y cambian el pelo dos veces al año, pero si se mantiene dentro de la casa, o su dieta es deficiente, estará soltando el pelo el año entero. Su perro necesita salir al aire libre regularmente.

Las uñas: estas necesitan atención; sobre todo en los cachorros, en los que parecen estiletes. El cortador de uñas tipo’guillo­tina’ es el ideal. Pero las primeras veces que se las corte, trate de que algún amigo le ayude, pues su cachorro se resistirá. Si se las corta muy a rente, sangrará.

Collar

Acostúmbrelo a llevarlo desde pequeño. El collar no debe de ser ni demasiado suelto (esto hará que se le enganche por todas partes) ni demasiado apretado (pues le molestaría al tragar y al respirar). Colóquele uno liso y ajustable, con una identificación. Esto ayudará a que si alguna vez su perro se escapa y se pierde, alguien que lo encuentre, pueda avisarle. A medida que su can vaya cre­ciendo, vigile que el collar no le vaya quedando pequeño. Necesitará zafárselo un poco o en ciertos casos, comprarle otro más holgado.

El baño

Báñelo sólo cuando lo necesite. Un baño semanal no es necesario y el exceso de baño les eliminará la grasa de la piel. Porlogeneral, un baño cada tres o cuatro semanas es suficiente. Antes, échele una gota de aceite mineral en los ojos para protegerlos del agua jabonosa. También póngale tapones en los oídos para que no les entre agua en ellos. En el verano, deje que se sacuda el agua. En el invierno, séquelo con una toalla o con la secadora de mano.

Los dientes

La dentición, que comienza a los dos meses de nacido y termina a los seis, es muy dificultosa para el cachorro. Espe­cialmente a las 14 semanas de nacido, cuando este proceso está en su punto más culminante, el cachorro puede desa­rrollar un poco de fiebre y sufrir del estó­mago. Esta es la época en que querrá roer las patas de sus sillas y mesas y rascarse las encias, mascando los tacones de los zapatos. Déle huesos naturales o artifi­ciales para que masquen. Estos huesos también son beneficiosos para los perros adultos, pues ayudan a limpiar los dien­tes. Es recomendable que le lave los dientes, al menos mensualmente, con una toalla mojada en un poco de agua con sal.

La salud

Un perro enfermo es un perro triste. Para conservarlo sano, visite con regularidad al veterinario. Llévelo a vacunar cuando tenga 6 u 8 semanas de nacido. Esta vacuna lo inmuniza contra enfermedades como el moquillo, la hepatitis y otras infecciones. También es vital vacunarlo contra la rabia. Después, ocúpese de que se le administre la vacuna para perros adultos. Si nota que su perro se siente mal, los síntomas más evidentes son: falta de apetito, cansancio, buscar rinco­nes escondidos, hocico seco o caliente y sed insaciable. Otros, más graves son vómitos o diarreas.

En realidad, los parásitos, las lombrices internas y el eczema, pueden curarse sin problemas con los medicamentos que le recomiende el veterinario. Los parásitos que atacan al corazón son mortales si no se controlan inmediatamente. Consulte con su veterinario acerca de las medici­nas más eficaces y hágale análisis a su perro al menos una vez al año, si de pronto desarrolla un apetito descomunal, come mucho pero no engorda, o si nota que sus heces fecales se liquifican. Las pulgas y las garrapatas se controlan y se eliminan completamente si utiliza los productos apropiados que se venden en las tiendas de animales. La fiebre: si usted nota que su perro está decaído y que su hocico está caliente, probablemente tenga fiebre. Para tomar la temperatura de su perro, cubra el bul­bo, al final del termómetro, con jalea de petróleo (vaselina). Levante la cola del perro e inserte el termómetro hasta la mitad de su largo. Déjelo allí alrededor de un minuto. La temperatura promedio de un cachorro es de 102,5o F (39° C) y la de un perro adulto 101,5″ F OS1– C). Una temperatura de 104° F (40) exige que lo lleve al veterinario.

Primeros auxilios

Cualquier animal, cuando está herido, se siente temeroso y confuso, a tal extremo, que puede intentar agredir o morder a la persona que esté tratando de ayudarle. Debido a esta circunstancia, lo más im­portante es que usted se proteja a sí misma. Porellos, cuando vaya a prestarle los primeros auxilios a su perro, haga lo siguiente:

  1. Acerqúese a él lentamente y háblele en voz baja.
  2. Haga un lazo con un cinto o una soga y colóquesela alrededor del cuello.
  3. Si le parece que está a punto de morderle, haga que alguien le coloque una venda sobre el hocico y otra sobre la nariz.
  4. Controle el sangramiento utilizando un vendaje.
  5. Si todo indica que el animal ha sufrido una herida grave, cúbralo con una manta para mantener el calor de su cuerpo.
  6. Llame al veterinario para que le diga lo que debe hacer.

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Categorias: Animales
Ultima modificación: 06/27/2012