Aunque no hay muchas recetas de cocina que no requieran huevos, cualquier galleta puede convertirse en una galleta sin huevos realizando algunas sustituciones simples. En la mayoría de las galletas, los huevos se usan para mezclar los ingredientes. Los huevos no se necesitan para que las galletas se formen, aunque suelen ayudar a que se expandan un poco conforme se cocinan. Esto hace más sencillo cocinar galletas y huevos de lo que es hornear pasteles o muffins sin huevos.
Uno de los tipos tradicionales de galletas sin huevos se llama la galleta del pobre. Esta galleta no contienen leche y huevos porque son ingredientes relativamente caros que muchas personas no podían comprar si la comida fuera racionada, por ejemplo en una guerra. En lugar de huevos, las galletas del pobre usan una combinación de agua, aceite y polvo para hornear que le permita a las galletas mezclar sus ingredientes conforme se hornean. Esta sustitución de huevos, la cual contiene dos cucharadas de agua, una cucharada de aceite, dos cucharaditas de polvo para hornear, puede usarse en muchas recetas de galletas, aunque estas galletas por lo regular serán más livianas que las que están hechas con huevos.
Otro tipo de galletas sin huevo se puede elaborar a partir de una combinación de harina, azúcar y grasa, por ejemplo mantequilla. Estas galletas por lo general son planas y ligeras ya que no se esponjan cuando se hornear. Es posible mezclar otro tipo de ingredientes como la vainilla o el chocolate en este tipo de galletas o cubrirlas con una capa de compota de fruta.