Los camellos son mamíferos que pertenecen a la familia camelidae, ésta cuenta con dos especies representativas, el camello y el dromedario. El camello posee dos jorobas y el dromedario solo una.
Camello: Es también conocido como camello bactriano, o camello asiático, esta especie es más robusta y más pequeña, comparada con el dromedario, ésta tiene extremidades cortas y posee dos gibas o jorobas, su pelo recubre por completo su cuerpo y es de diversas longitudes y coloraciones, aunque se hace más evidente en los ejemplares domésticos; en condiciones normales se le puede encontrar con variedades de cabello espeso, fino, largo y lanudo sobre todo en las patas delanteras y las jorobas, su coloración varia del café claro, hasta el negro; este pelo le ayuda a soportar temperaturas por arriba de los 60 °C e inferiores a los 0 °C.
Dromedarios: Comparado con su pariente el camello, su pelaje es mucho más corto, es de mayor estatura, aunque menos robusto y éste presenta una joroba en lugar de dos. Al igual que su primo no presenta cuernos, sus orificios nasales están formados por aberturas oblicuas, su labio se encuentra dividido en la parte superior y es extensible. Presenta pesuñas, patas largas y delgadas y un abdomen elevado, las patas se encuentras sumamente adaptadas para caminar en los desiertos áridos y cálidos, ya que desarrolló callosidades en rodillas y espinillas que le impiden sentir el suelo ardiente. Un dromedario en descanso puede llegar a consumir 150 l. de agua de una sola vez, que lo mantiene hidratado durante días.