Existen diversas teorías y gran controversia sobre el cuidado de las crías de los dinosaurios, fósiles encontrados en todo el mundo han revelado que cada especie tenía hábitos diferentes en cuanto a la crianza.
Se sabe que algunos dinosaurios, sobre todo los más grandes y carnívoros, al nacer la cría era abandonada y debía valerse por si misma consiguiendo resguardo y alimento de manera instintiva. Se cree que la mayoría de los individuos de estas especies morían prácticamente al nacer, mas los que llegaban a ser adultos eran fuertes ejemplares capaces de conseguir alimento en cualquier lugar.
Otras especies de dinosaurios poseían características más maternales y cuidaban a sus crías desde el momento que nacían hasta que llegaban a la adultez, en cuanto a los protoseraptor fosilizados que se han encontrado, se ha descubierto que adultos, recién nacidos y jóvenes, habitaban juntos, esto prueba que vivían en grupos protegiéndose constantemente entre sí, garantizando alimento y protección de otras especies carnívoras depredadoras.
Un ejemplo viviente de este comportamiento es el del Aligator, uno de los mas grandes reptiles en la actualidad y pariente cercano de los dinosaurios, la celosa madre aligator empolla los huevos sin moverse un momento, al nacer la cría es transportada con mucho cuidado del nido a una pequeña alberca fabricada por ella misma que vigila las 24 horas del día, atacando con afilados dientes ferozmente a quien logre acercarse, cuando un depredador quiere acercarse, la madre de un solo mordisco es capaz de destrozar la yugular y convertirlo en delicioso alimento para los pequeños Aligator.