Las cabras son mamíferos pertenecientes a la familia de los bóvidos y todas provienen del centro oeste del continente asiático. Son animales biungulados porque poseen dos dedos en las patas y son poligástricos pues poseen cuatro compartimentos gástricos. Además, son rumiantes y herbívoros.
Las cabras las podemos encontrar desde Oriente Medio, Europa y el norte y el este de África. Las cabras son animales gregarios, es decir, viven en manadas pero a diferencia de las ovejas, las cabras se alimentan de arbustos y otra vegetación de poco valor nutritivo pues están adaptadas a vivir en zonas montañosas y secas. Estos animales son ágiles y son capaces de ascender con facilidad por pendientes con una fuerte inclinación o saltar de un risco a otro sin ningún tipo de dificultad.
Estos animales no llegan a alcanzar más de un metro de altura y presentan claras distinciones físicas entre los machos y las hembras. Estas distinciones se hacen visibles en el tamaño, el color del pelaje o la cornamenta.
La cabra es una fuente de alimentos para los países en vías de desarrollo. De la cabra se obtiene leche y carne. Con su leche se fabrican quesos y mantequillas. Por si esto fuera poco, su estiércol se utiliza como abono y de su pelaje se extrae lana.
Como curiosidades podemos aportar que una cabra adulta puede aportar mucha más leche que una vaca. Además, otra ventaja de las cabras es que se pueden alimentar de un rango más amplio de alimentos, cosa que la vaca no puede hacer.