Las tortugas forman parte del orden de los reptiles y se caracterizan por tener un tronco ancho y corto. Tienen además un caparazón que protege los órganos internos de su cuerpo y por el que salen sus extremidades junto con la cabeza y la cola.
Las tortugas pueden vivir tanto en el agua como en la tierra. Las primeras son denominadas tortugas acuáticas y las segundas tortugas terrestres. Dentro de las tortugas acuáticas podemos encontrar tortugas de agua dulce y de agua salada así como tortugas que pueden vivir tanto dentro como fuera del agua. La otra gran diferencia entre estos dos grandes grupos es que las tortugas acuáticas presentan aletas mientras que las tortugas terrestres no.
Por otra parte, las tortugas marinas suelen vivir normalmente en mares en los que la temperatura sea templada o cálida. Estas pueden salir a tierra firme y en caso de hacerlo suele ser para depositar los huevos. Las tortugas de tierra, por su parte, se pueden encontrar en cualquier tipo de hábitat.
Dada la gran cantidad de especies diferentes que existen de tortugas, algunas de estas especies se han comercializado como mascota. Si piensas en adquirir alguno de estos reptiles debes tener en cuenta que necesitan unas condiciones de hábitat muy concretas. Por ejemplo les debes ofrecer un espacio lo suficientemente amplio (terrario) para que pueda moverse así como facilitarles toda la comida que necesiten. Ofréceles todo tipo de vegetales, comen más cosas a parte de lechuga y, otra cosa, no te olvides de que tengan agua siempre a mano.