Los lagartos o los lacertilios se distribuyen alrededor de todo el mundo, excepto en la Antártica, les es indispensable un clima cálido siempre que es posible, por ser animales de sangre fría. Mas ciertas especies son capaces de vivir en climas fríos reduciendo sus funciones corporales al mínimo.
Los ejemplares más pequeños viven entre grietas y rocas, y en la menor oportunidad salen a tomar el sol, otras especies como el camaleón, capaz de camuflarse, encuentran refugio en ramas y árboles.
El principal lugar donde habitan los grandes lagartos, es en lugares cálidos y áridos. Viven sobre la tierra y son los mejor adaptados a las zonas de calor intenso, esto es debido a que tienen la capacidad de eliminar las sales de su cuerpo y retener el agua, de esta manera no necesitan vivir cerca de ella. Algunos ejemplares del desierto son de hábitos nocturnos, ya que incluso para ellos el calor del día es demasiado intenso, otros tienen la característica de poder detenerse únicamente sobre dos patas y evitar que la planta de sus patas se queme.
En algunas regiones montañosas se ha localizado el hábitat de varias especies de lagartos, al parecer, cualquier región donde encuentren calor y comida es buena para vivir.
Estas criaturas tienen la habilidad de adaptarse rápidamente a nuevos ambientes, así que cuando un nicho ecológico donde habitan es destruido no les cuesta mucho trabajo habitar uno nuevo. Por lo general estos animales son solitarios y aislados, pero es común observar varios ejemplares dentro de la misma zona.