Los neópteros son insectos sociables que se alimentan de celulosa, madera y sus derivados; los cuales digieren con mucha facilidad gracias al trabajo de protozoos simbióticos alojados en su sistema digestivo. A este orden de insectos se les conoce comúnmente como termitas, comején, termen, hormigas blancas (aunque no están emparentadas con las hormigas) o turiros.
Forman colonias conformadas por tres niveles: reproductivos (alados, reproductores primarios que son la pareja real y los reproductores secundarios), soldados y obreros, que viven en sociedad dentro de nidos que presentan complejas arquitecturas y pueden alcanzar admirables tamaños de más de 1,000 metros cuadrados.
Originalmente el nicho ecológico de las termitas es madera muerta en árboles vivos o troncos caídos por inundaciones o relámpagos, dentro de estos lugares forman nidos de una sola pieza donde encuentran refugio y alimento; otro tipo de nidos son los subterráneos localizados a mas de 40 m de profundidad, los tipo catedral que sobresalen del suelo y los arbóreos.
En el centro de Europa desde 1930 se introdujo a las zonas urbanas una especie de termita (Reticulitermes flavipes) que se propagó con facilidad dentro de las residencias repletas de paredes, muebles y pisos de madera, de esta manera se extendió por todo el continente convirtiéndose rápidamente en plagas difíciles de controlar. Si dentro de una casa se forma una colonia de termitas, que puede llegar a componerse por más de tres millones de miembros, construirán canales al interior de la madera y de no ser detenidas a tiempo fácilmente destruirán bases enteras de casas y consumirán en un par de días muebles, pisos y paredes.