La naturaleza dio a las diferentes especies medios de protección y diferentes armas para defender el lugar donde habitan y protegerse a si mismas. Las abejas cuentan con un aguijón muy pequeño pero ponzoñoso que inyectan cuando son atacadas o se sienten amenazadas, esta acción resulta mortal para algunas especies de abejas, ya que al perder su aguijón también pierden la vida, sin embargo existen algunas clases de abejas que pueden picar muchas veces sin perder su aguijón.
Se denomina aguijón al apéndice afilado que se presenta en plantas y animales, en la mayoría de los casos contienen alguna clase de veneno y ciertos animales generan descargas eléctricas a través de dichos aguijones. La característica principal del aguijón venenoso, comparado con otros materiales punzantes, es que se entierra en la piel del animal atacado.
Como mencionamos, las abejas pierden su aguijón al picar y con ello la vida, esto pudiera sonar como un desastre evolutivo, sin embargo hay una razón para ello. La clase obrera es la que defiende el panal, así que cuando un mamífero ataca el panal, las obreras serán las encargadas de defenderlo, y al no ser reproductivas morirán sin descendencia, pero aseguraran la transmisión de genes al mantener con vida a la reina, que es la única capaz de poner huevos fértiles.
Cuando el humano es atacado por una abeja su picadura se presenta acompañada de un dolor intenso y la formación de una ámpula que crece progresivamente, cuando la ámpula empieza a disminuir se experimenta una sensación de comezón que dura un par de días, comúnmente. No existe mayor problema con la picadura de una abeja, a menos que la persona sea alérgica al veneno de una abeja.