Las langostas son uno de los mariscos más ampliamente degustados, y si además de eso, son un verdadero manjar, alrededor del mundo. Existen dos tipos de langostas, una de ellas es la Verdadera Langosta o la Langosta Americana y la otra es la Langosta Espinosa. La Langosta Americana tiene tenazas en las primeras cuatro patas mientras que la otra langosta, la Espinosa, tiene un par de cuernos sobre los ojos.
Las langostas son animales nocturnos, no les gusta la luz del sol, y es por esto que por lo regular se esconden debajo de rocas durante las mañanas. Principalmente cazan por las noches y algunos de sus alimentos preferidos son los peces, los cangrejos, las almejas, los gusanos y los erizos de mar. Aunque no son caníbales por naturaleza, excepto cuando se encuentran en cautiverio o cuando se ven prisioneras en estanques sin ninguna fuente de alimento, a veces recurren a comerse a sus parientes sin siquiera pensarlo.
Detectan su comida utilizando sus cuatro antenas en su cabeza y los pequeños pelos similares a agujas que cubren sus cuerpos. Cuando finalmente atrapan a su presa, la destrozan abriendo sus tenazas y presionándolas fuertemente para convertir a su comida en pequeñas piezas. Los caparazones de las langostas no crecen y sólo pueden incrementar su tamaño mudándolos de vez en cuando. Antes de mudar, buscan un área segura y protegida, como una cueva o algún tipo de guarida, puesto que se vuelven muy vulnerables ya que su nueva concha es muy suave.