Pitagóricos: entre la astronomía y la filosofía

Los pitagóricos concilian de modo magistral religión, filosofía y ciencia otorgándole la misma importancia al alma que a los números.
La escuela de los pitagóricos recibe su nombre de las enseñanzas y las investigaciones de Pitágoras, filósofo presocrático que nació en Grecia en el siglo VI a.C., estableció la “mathema” como principio generador del cosmos y de sus misterios elaborando una serie de teorías en las que trataba de encontrar respuestas a partir de los números y su relación directa con la “phicis”. La línea que separa la religión de la ciencia no existía en la Antigua Grecia porque para todas las respuestas que no podía dar la ciencia, la religión tenía una explicación mítica que satisfacía a los ciudadanos.

Los pitagóricos no renegaban de la existencia del alma, sino que creían que esta estaba directamente ligada al cuerpo y a su entorno y que la naturaleza se podía explicar con números. Ahora es lógico utilizar las matemáticas para resolver problemas cotidianos y laborales, pero en su momento, fue toda una revolución. La filosofía estaba muy ligada a las matemáticas porque ambas disciplinas trataban la abstracción para explicar temas complejos como el por qué de las cosas. Los pitagóricos quedaron fascinados por este descubrimiento. Aparte de los hallazgos en matemáticas, de los cuales el más conocido es el Teorema de Pitágoras, sus estudios sobre el universo llegaron más alto.

Los pitagóricos fueron los primeros en presentar trabajos en los que afirmaban que la tierra era esférica y no cilíndrica, plana u oval como decían otros contemporáneos de la época. También siguen los pasos de su maestro con las doctrinas de la transmigración del alma, un concepto muy parecido al de la reencarnación budista o hinduista. Intentaban cultivar la mente con estudios de música, filosofía, geometría, aritmética y astronomía.

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Categorias: Astronomia
Ultima modificación: 03/06/2013