Día a día se utilizan los números para decir una fecha, señalar un acontecimiento histórico sucedido en un siglo pasado, para manejar las finanzas, el tiempo hasta en las recetas de cocina encontramos fracciones y enteros una y otra vez. ¿Cómo se deben nombrar los números?
Los numerales son las palabras que se refieren a los números, se dividen en cardinales, ordinales, fraccionarios y multiplicativos.
Numerales
Cardinales: Expresan una cantidad cualquiera dentro de los números naturales, incluyendo el cero: dos niñas, tres cebollas son ejemplos de números cardinales. Funcionan como adjetivos pues acompañan a un sustantivo. Se usan para designar a los años y días del mes, excepto el día 1 que también se puede nombrar como ordinal (primero). Cuando se habla de series de Reyes y Papas se usan los números romanos para escribirlos y se pronuncian como ordinales hasta el número diez por ejemplo Felipe V se lee Felipe quinto. A partir del número diez se leen como cardinales. Los siglos se pueden nombrar como ordinales o cardinales, pero del once en adelante se usa el nombre cardinal.
Se puede utilizar un número cardinal para referirse al orden de celebraciones, acontecimientos o aniversarios, siempre y cuando se coloque antes del sustantivo. En los demás casos se colocan después del sustantivo.
Ordinales: expresan orden, el lugar que ocupa un elemento respecto a los números naturales. Se escriben con letra romana o con números arábigos y letra volada. No utilices un número fraccionario para expresar orden, por ejemplo doceavo piso por decimosegundo piso.
Fraccionarios: números que se refieren a las partes en las que se divide la unidad. Pueden hacer funciones de adjetivos o sustantivos.
Multiplicativos: expresan cuántas veces se repite la unidad. Se utilizan los primeros números de la serie: doble, triple, cuadrúple son numerales multiplicativos.