La escala de temperatura en grados Fahrenheit casi no se usa en Europa, por eso debemos saber convertir esta escala en la escala de grados centígrados. En la escala de grados Fahrenheit el punto de congelación del agua está en 32º y el de ebullición en 212º. En la escala de grados centígrados el agua se congela a 0º e hierve a 100º.
Esta diferencia hace que no sean equivalentes y que tengamos que hacer una operación matemática para la conversión. La escala de grados Fahrenheit se utiliza en Estados Unidos y parte de Gran Bretaña, mientras que la escala de grados centígrados se utiliza en el resto de Europa. Como la escala de grados Fahrenheit empieza en 32 y no en 0, como la de grados centígrados, debemos restar 32 a la cantidad en grados Fahrenheit. Como la escala de destino está dividida en 100 partes, de 0 a 100, y la de origen en 180, lo que debemos hacer es multiplicar por 100/180 o por 5/9. Por ejemplo, si queremos convertir 100 grados Fahrenheit en grados centígrados tenemos que restarle 32 a 100, lo que da 68, y a ese 68 hay que multiplicar 5/9, lo que da 37’7ºC. Por tanto, 100 grados Fahrenheit equivalen a 37’7ºC.
Si queremos convertir grados centígrados en grados Fahrenheit cada 9 divisiones en la escala de grados Fahrenheit equivale a 5 en la escala de grados centígrados, por lo que debemos multiplicar la cantidad en grados centígrados por 9/5. Debemos sumar 32 al resultado. Por ejemplo, si queremos convertir 100 grados centígrados en grados Fahrenheit tenemos que multiplicar 100 por 9/5, lo que da 180, y a ese 180 hay que sumarle 32, lo que da 212. Por tanto, 100 grados centígrados equivalen a 212 grados Fahrenheit.
Las dos escalas tienen cifras negativas, tienen temperaturas bajo 0, por eso no se eligió a ninguna de las dos para el sistema de medidas internacional, sino que se eligió a la escala absoluta Kelvin.