Los rayos y los truenos son muy diferentes ya que mientras que un trueno no puede hacer daño alguno, los relámpagos sí, ya que un relámpago puede llevar hasta más de 15 millones de volteos de energía, estas cargas vienen acompañadas de explosiones de luz. El relámpago es originado por una chispa eléctrica que salta entre las nubes de una gran tormenta, al rozarse dos nubes.
Cuando sucede este tipo de fenómeno natural es recomendable analizar la situación y actuar rápidamente ante tal, si se compara con un huracán, el daño que ocasiona es menos en espacio pero relativamente igual en intensidad, para poder saber que se avecina una tormenta eléctrica para así poder resguardarse se cuentan los segundos entre un relámpago y un trueno, con esto se sabe con exactitud la distancia a la que el relámpago cayó, cada tres segundos representan un kilómetro de distancia es decir se cuentan los segundos y se dividen entre tres para calcular la distancia de la tormenta eléctrica.
Un rayo al caer de golpe cerca o sobre una persona mataría a la persona instantáneamente debido a la inmensa carga eléctrica de éste, el rayo también es peligroso cuando no se cuenta con un pararrayos casero ya que puede llegar a meterse en las casas a través del cableado o tuberías y podría llegar a ser una trampa mortal para casi todos los que habitan el lugar. La recomendación es habilitar pararrayos y evitar estar cerca de árboles que atraigan la energía de un rayo durante una tormenta eléctrica.