Detectar las diferencias entre dos televisores de tecnología diferentes como el plasma y el LCD o llegar a diferenciarlos es a día de hoy muy complicado. En este artículo te ofrecemos un par de consejos para que puedas diferenciarlos sin problemas.
Hace un par de años podíamos decir con total tranquilidad que si un televisor sobrepasaba las 32 pulgadas era de plasma pues la tecnología usada era idónea para hacer pantallas grandes. A día de hoy, podemos encontrar televisores LCD de mas de 52 pulgadas por lo que este parámetro no nos sirve para poder diferenciar unas de otras. Lo que sí que podemos usar para diferenciarlos son las características, por ejemplo, las pantallas de plasma presentan un grosor mayor que los LCD debido al sistema que usan para generar la imagen mientras que los LCD al usar un sistema de pantalla de cristal líquido son más finas.
Por otra parte, podemos diferenciar si un televisor es LCD o plasma dependiendo del ángulo de visión con el que nos situemos con respecto a la pantalla. A pesar de que cada fabricante sea un caso a parte, generalmente los plasmas poseen un rango de visión más amplio lo que se traduce en que se puede ver la imagen sin perder calidad si nos encontramos enfrentados a la pantalla cosa que no ocurre con los LCD. Otro aspecto que se comenta a la hora de diferenciarlos son el brillo o el contraste con el que se muestra la imagen pero son dos aspectos muy subjetivos y si le pedimos a varias personas su opinión sobre en cual ve mejor la imagen podremos recibir respuestas muy dispares.
Por último podemos diferenciar las pantallas de plasma de las de LCD tocando la superficie de la pantalla pues las pantallas de plasma se calientan debido al sistema usado por el cual generan la imagen mientras que a las pantallas LCD no les sucede tal cosa.