Al formatear un ordenador, eliminamos todos los archivos que almacena el disco duro, incluso el sistema operativo, que debemos volver a instalar tras el formateo. Cuando hayamos acabado de formatear el disco y reinstalar nuestro sistema operativo, tendremos nuestro ordenador como nuevo.
Para no perder la información importante que tuviéramos, es recomendable hacer una copia de seguridad cada cierto tiempo, pues nunca se sabe cuando nos veremos forzados a formatear el ordenador debido a un virus o malware, o por un error grave del sistema.
Para mantener tu ordenador en condiciones óptimas y no tener que formatearlo, defragmenta el disco con la frecuencia que sea necesaria y usa un software especializado que mantenga tu equipo protegido de los virus, troyanos, gusanos, etcétera. Si no mantienes tu antivirus actualizado, da igual que tengas instalado el mejor del mercado, tu ordenador será vulnerable.
Cómo formatear un ordenador depende del sistema operativo con el que trabaje tu ordenador. Dependiendo del sistema operativo que tengas instalado, los pasos a seguir serán distintos. Sin embargo, hay consejos que sirven para todos los usuarios, de cualquier sistema operativo, que quieren formatear su equipo.
Tras el formateo tu ordenador estará completamente vacío. Antes de formatear tu ordenador, necesitarás buscar el disco de reinstalación de tu sistema operativo (Windows Vista, Windows 7, Ubuntu, etcétera), los discos o instaladores de todos los programas que usas normalmente (Microsoft Office, Nero, etcétera) y los controladores de tu ordenador o “drivers”. Si no encuentras los controladores, no te preocupes, normalmente pueden ser descargados en la página web del fabricante.