Bonos de Carbono en empresas forestales

Las empresas forestales, son secuestradotas netas de carbono, por lo tanto tienen un gran potencial de participación en el mercado de gases de efecto invernadero como proveedoras de créditos de carbono.  Dentro de este marco, se presenta una potencial oportunidad de negocios para cualquier forestal. que debe ser analizada considerando el mercado y la viabilidad de las opciones que existen.

El potencial negocio del mercado está en presentar un proyecto que involucre la plantación o utilización de bosques para secuestrar carbono de la atmósfera, el que se traduce en bonos que luego pueden ser vendidos. Para obtener estos, hay que cumplir con una serie de procedimientos regulados bajo algún mecanismo preestablecido.

Debido a distintas razones (políticas, metodológicas, costos, etc.) los proyectos forestales han tenido dificultades para ser aceptados bajo el mercado regulado, significando que las empresas del rubro no aprovechen las oportunidades que éste entrega. Por el contrario, en el mercado voluntario se ha aprobado un gran número de proyectos forestales. Dentro de los mecanismos que aceptan este tipo de proyectos se encuentra el regulado MDL y los voluntarios CCX y OTC. Estos presentan diferentes características que los hacen más o menos viables para desarrollar proyectos que presenten oportunidad de ganancias.

El MDL es el mecanismo que se desarrolló bajo el Protocolo de Kyoto, que permite a los países en vías de desarrollo proveer de proyectos de mitigación de emisiones a los países desarrollados que tienen metas de reducción. Ha aumentado fuertemente sus volúmenes de mercado y su importancia en el mercado mundial. No es relevante en el ámbito LULUCF dado a que sólo se ha registrado 1 proyecto hasta la fecha, lo que se vincula a la dificultad de los procedimientos y requisitos que ha impedido la aprobación de otros postulantes. Sólo acepta LULUCF del tipo forestación reforestación. Presenta costos de desarrollo altos pero, tiene mayores precios de venta de los bonos que el CCX y el OTC. Su futuro es incierto no obstante, tiene perspectivas alentadoras.

El CCX es un mercado con reglas propias. Hay que ser miembro y comprometerse a ciertas metas de emisiones para participar. Presenta costos más bajos que el MDL para desarrollar proyectos. Posee una mayor flexibilidad par los proyectos LULUCF (5 aprobados), aunque la utilización de estos es limitada. El mercado es reducido, lo que dificulta el desarrollo de proyectos de gran escala y los precios de transacción son los más bajos del mercado de carbono. Inicialmente estará en funcionamiento hasta el 2010.

El OTC son las transacciones directas entre entidades y participantes y que carecen de regulación estandarizada. Ofrece una gran flexibilidad a los desarrolladores. Aproximadamente un tercio de los proyectos transados son forestales y un 20% de Sudamérica. El precio de los bonos es en promedio considerablemente más bajo que el del MDL debido a una menor demanda. Exhibe un problema de acreditación y registro de los proyectos. Los desarrolladores son fundamentalmente organizaciones sin fines de lucro.

La perspectiva de negocios es a largo plazo. No existe manera viable de obtener retornos de forma sustentable al corto plazo, mediante bonos. Considerando las tres opciones, el mecanismo que supone una mayor posibilidad monetaria es el MDL.

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Categorias: Ingenieria
Ultima modificación: 06/14/2013