En aeropuertos con poco tráfico aéreo no suele producirse que tengamos que esperar a aterrizar. Esto suele ocurrir en aeropuertos internacionales y en periodos de temporada alta en las que se producen más entradas y salidas por lo que normalmente no sufriremos este tipo de retraso en nuestros vuelos si evitamos dichas temporadas y destinos.
Pasando a describir el proceso cuando el avión llega a su destino suele recibir comunicación de la torre de control de que no puede aterrizar y debe esperar nuevas instrucciones pues las pistas están ocupadas y no hay ninguna libre. En ese momento le envían unas coordenadas a las que dirigirse y en las que debe realizar el patrón de espera.
Dicho patrón se basa en realizar giros en un mismo sentido aumentando la velocidad del avión mientras se asciende hasta una altura de 8000 pies y luego descendiendo hasta los 7000 o 6000 pies de altitud. Este patrón lo realizará hasta que desde la torre de control le den paso para aterrizar. El orden que suelen realizar suele ser en función del combustible que les queda a bordo del avión o si se trata de un vuelo con escala por lo que el tiempo de espera suele variar bastante y puede que tardemos más o menos en aterrizar.
En el momento en que le den confirmación al comandante desde la torre de control le irán guiando durante todo el proceso hasta realizar la aproximación a pista para que no haya ningún problema con el resto de aviones que sobrevuelen la zona.