Un aparejador en esencia es un gerente de construcción que se encarga de supervisar a un equipo de trabajadores en alguna obra específica. Una persona se puede convertir en un aparejador aprendiendo el arte de la construcción, demostrando un conocimiento superior en dicha área, mostrando fuertes características de liderazgo y dando todo de sí para convertirse en un líder. Después de obtener un certificado de bachillerato, se debe asistir a una escuela técnica, adquirir experiencia en el ramo con un empleador en la industria de la construcción o unirse a un programa de aprendizaje con el propósito de comenzar el camino que conduce a convertirse en un aparejador.
Para decidir qué camino tomar para convertirse en un aparejador, primero se necesita decidir qué área de la construcción es la que más interés despierta. Si el oficio de un carpintero es atractivo, por ejemplo, hay que considerar si se prefiere involucrarse en la construcción de casas o edificios o si es más atractiva la idea de trabajar en la construcción de caminos y puentes, túneles o estructuras similares. Para encontrar las escuelas técnicas o vocacionales que enseñen estas áreas en específico, hay que tener contacto con las organizaciones que se especializan en la construcción; en cada país suele haber uno o dos grupos de arquitectos e ingenieros civiles asociados que son los organismos indicados para obtener mayor información. También es recomendable saber qué tipo de programas o clases se ofrecen en las universidades o si hay posibilidad de adquirir aprendizaje mediante programas en línea.