Muchos años antes de que existiera la refrigeración los alimentos eran embazados con diferentes técnicas para conservar sus propiedades el mayor tiempo posible, las técnicas utilizadas eran varias y cada una resultaba útil para cierto tipo de alimento, algunas de ellas son:
Envasado a presión:
- Se elige el alimento a envasar, por ejemplo, jitomates rojos, fresas, pepinillos, etc.
- Se prepara con alguna receta tradicional o conocida, por ejemplo en salmuera, en vinagre, en mermelada, jalea, almíbar, etc.
- El frasco de vidrio se esteriliza en agua hirviendo durante 10 minutos.
- El frasco se rellena con el alimento preparado dejando un espacio en la superficie llamado espacio de cabeza.
- Se agrega un conservador como vinagre, azúcar, sal o vitamina C.
- El frasco se limpia y tapa con un sello de goma con tapa metálica.
Envasado a baño María:
- El alimento se envasa de la misma manera que se indicó en el envasado a presión con excepción del paso 6.
- El frasco se sumerge en agua, y una vez dentro del agua, el frasco se tapa con un sello de goma con tapa metálica y los frascos se dejan dentro de agua hirviendo en una rejilla hasta que hiervan.
- Los frascos se sacan, se dejan enfriar evitando cambios drásticos de temperatura y se almacenan fuera de corrientes de aire con una etiqueta que describa el tipo de alimento y la fecha en que se almacenó.
Así como las anteriores existen muchas otras maneras de envasar alimentos, tanto de forma casera como de manera industrial, los mecanismos a seguir dependerán del tipo de alimento y producción de cada uno de ellos.