En este artículo vamos a tratar someramente la organización y planificación del mantenimiento. El mantenimiento industrial es una actividad pensada para conservar los equipos e instalaciones sen óptimo funcionamiento con un coste mínimo y durante un periodo determinado. De esta forma se contribuye a lograr los objetivos de la organización mediante la disponibilidad, seguridad y economía.
La disponibilidad es la capacidad de un componente, equipo o instalación de realizar la función para la cual fueron diseñados. Se relaciona directamente con la confiabilidad y la mantenibilidad.
La confiabilidad equivale a la probabilidad de que un componente, equipo o instalación funcione correctamente y no tenga fallos durante un tiempo determinado. Este tiempo será el tiempo en que esté en servicio.
La mantenibilidad es la probabilidad de que un componente, equipo o instalación que ha fallado pueda ser reparado dentro de un periodo de tiempo.
La planificación se realiza a través de la jerarquización de planes como propósitos objetivos, estrategias, políticas, procedimientos, reglas, programas, presupuestos, entre otros.
Durante el proceso de planificación del mantenimiento se determinarán los objetivos y recursos necesarios, el tiempo que se usarán, el seguimiento y control de los recursos y actividades para verificar que sean utilizados tal como fueron planificadas. También se elaborarán estrategias para eliminar radicalmente averías e incidencias en equipos industriales y se realizarán auditorías de progreso.
Seguidamente, se confeccionarán los esquemas de rutina, extrayendo del listado general, la información referente a cada actividad que se señala como “R”, cuyo intervalo sea menor o igual 4 semanas. Las actividades rutinarias que se realizan en el mismo intervalo de tiempo, independientemente del equipo atendido, se inscribirán en un solo esquema de rutina. Es decir, habrá un esquema para las que se ejecutan cada semana, otro para las que se realizan cada 2 semanas y así sucesivamente.